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Mateo 8:1-11 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y cuando Jesús descendió del monte, le seguía mucha gente.

2. Y he aquí vino un leproso y le adoraba, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

3. Y extendiendo Jesús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra fue limpiada.

4. Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que mandó Moisés, para testimonio a ellos.

5. Y cuando entró Jesús en Capernaúm, vino a él un centurión, rogándole

6. y diciendo: Señor, mi criado yace en casa, paralítico, gravemente atormentado.

7. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.

8. Y respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra, y mi criado será sanado.

9. Porque también yo soy hombre bajo autoridad y tengo soldados bajo mi mando; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

10. Y cuando Jesús lo oyó, se maravilló y dijo a los que le seguían: De cierto os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

11. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham, e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;

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