Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 25:26-35 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

26. Y respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí;

27. por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros y, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con intereses.

28. Quitadle, pues, el talento y dadlo al que tiene diez talentos.

29. Porque al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

30. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.

31. Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.

32. Y serán reunidas delante de él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

33. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda.

34. Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

35. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;

Leer capítulo completo Mateo 25