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Mateo 18:25-35 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

25. Mas como éste no podía pagar, mandó su señor venderlo a él, y a su mujer e hijos, con todo lo que tenía, para que se le pagase.

26. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

27. El señor, movido a misericordia por aquel siervo, le soltó y le perdonó la deuda.

28. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos que le debía cien denarios; y tomándole del cuello, le ahogaba, diciendo: ¡Págame lo que me debes!

29. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

30. Mas él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagase la deuda.

31. Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y declararon a su señor todo lo que había pasado.

32. Entonces llamándole su señor, le dijo: ¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.

33. ¿No debías tú también haber tenido misericordia de tu consiervo, así como yo tuve misericordia de ti?

34. Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía.

35. Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdona de corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

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