Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Marcos 9:9-20 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

9. Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino hasta que el Hijo del Hombre hubiese resucitado de entre los muertos.

10. Y retuvieron la palabra para sí, discutiendo qué sería aquello de resucitar de entre los muertos.

11. Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?

12. Y respondiendo él, les dijo: Elías a la verdad viene primero y restaurará todas las cosas. Y, ¿no está escrito que el Hijo del Hombre padezca mucho y sea tenido en nada?

13. Pero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él.

14. Y cuando vino a los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y a escribas que discutían con ellos.

15. Y de inmediato toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron.

16. Y les preguntó: ¿Qué discutís con ellos?

17. Entonces, y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo,

18. el cual, dondequiera que le toma, le derriba; y echa espumarajos, y cruje los dientes y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, pero no pudieron.

19. Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo.

20. Y se lo trajeron. Y cuando el espíritu vio a Jesús, de inmediato sacudió al muchacho que, cayendo en tierra, se revolcaba, echando espumarajos.

Leer capítulo completo Marcos 9