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Marcos 9:21-35 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

21. Y Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño.

22. Y muchas veces le echa al fuego y al agua para matarle; pero si tú puedes hacer algo, ¡ten misericordia de nosotros y ayúdanos!

23. Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.

24. Y de inmediato el padre del muchacho clamó, diciendo: Creo; ayuda mi incredulidad.

25. Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, ¡sal de él y no entres más en él!

26. Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole mucho, salió; y el muchacho quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto.

27. Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.

28. Y cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?

29. Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

30. Y habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese,

31. porque enseñaba a sus discípulos y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; y después de haber muerto, resucitará al tercer día.

32. Pero ellos no entendían esta palabra y tenían miedo de preguntarle.

33. Y llegó a Capernaúm; y estando en casa, les preguntó: ¿Qué discutíais entre vosotros por el camino?

34. Pero ellos callaron, porque los unos con los otros habían discutido por el camino quién había de ser el mayor.

35. Entonces sentándose, llamó a los doce y les dijo: Si alguno quiere ser el primero será el postrero de todos y el servidor de todos.

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