21. Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?
22. Y vino a Betsaida, y le trajeron un ciego y le rogaron que le tocase.
23. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó si veía algo.
24. Y él, alzando la vista, dijo: Veo los hombres, pero los veo como árboles que andan.