7. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
8. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: el lavado de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.
9. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.