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Marcos 7:24-35 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

24. Y levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quería que nadie lo supiese, pero no pudo esconderse.

25. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, en seguida que oyó de él, vino y se postró a sus pies.

26. Y la mujer era griega, sirofenicia de origen; y le rogaba que echase al demonio fuera de su hija.

27. Mas Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.

28. Y respondió ella y le dijo: Sí, Señor, pero aun los perrillos debajo de la mesa comen de las migajas de los hijos.

29. Entonces le dijo: Por causa de esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija.

30. Y cuando llegó a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada sobre la cama.

31. Y Jesús, volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis.

32. Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le impusiera la mano.

33. Y tomándole aparte de la gente, metió sus dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua;

34. y mirando al cielo, gimió y le dijo: ¡Efata!, es decir: ¡Sé abierto!

35. Y al instante fueron abiertos sus oídos y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.

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