Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Marcos 3:29-35 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

29. pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que está expuesto a juicio eterno.

30. Porque habían dicho: Tiene espíritu inmundo.

31. Vinieron después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle.

32. Y la gente estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos están afuera y te buscan.

33. Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos?

34. Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.

35. Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana y mi madre.

Leer capítulo completo Marcos 3