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Marcos 3:25-35 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

25. Y si alguna casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.

26. Y si Satanás se levanta contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.

27. Nadie puede saquear las alhajas de un hombre fuerte, entrando en su casa, si antes no le ata; entonces saqueará su casa.

28. De cierto os digo que todos los pecados les serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con que blasfemen;

29. pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que está expuesto a juicio eterno.

30. Porque habían dicho: Tiene espíritu inmundo.

31. Vinieron después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle.

32. Y la gente estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos están afuera y te buscan.

33. Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos?

34. Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.

35. Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana y mi madre.

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