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Marcos 2:4-10 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

4. Y como no podían acercarse a él a causa del gentío, destaparon el techo de donde él estaba y, haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.

5. Y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

6. Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales, pensando en sus corazones,

7. decían: ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?

8. Y conociendo al instante Jesús en su espíritu que pensaban así dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones?

9. ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, y toma tu lecho y anda?

10. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):

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