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Marcos 12:26-37 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

26. Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?

27. Él no es Dios de muertos, sino Dios de vivos. Así que vosotros erráis mucho.

28. Y acercándose uno de los escribas, que los había oído discutir y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?

29. Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.

30. Amarás, pues, al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas; éste es el principal mandamiento.

31. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

32. Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él;

33. y el amarle con todo el corazón, y con todo el entendimiento, y con toda el alma y con todas las fuerzas, y el amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.

34. Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.

35. Y enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Por qué dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?,

36. pues el mismo David dijo por el Espíritu Santo:Dijo el Señor a mi Señor:Siéntate a mi diestra,hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

37. Si el mismo David le llama Señor, ¿cómo, pues, es su hijo? Y la gran multitud le oía de buena gana.

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