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Lucas 8:6-18 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

6. Y otra parte cayó entre las piedras; y una vez que brotó, se secó, porque no tenía humedad.

7. Y otra parte cayó entre espinos, y los espinos que brotaron juntamente la ahogaron.

8. Y otra parte cayó en buena tierra y, cuando brotó, dio fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.

9. Y sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola.

10. Y él dijo: A vosotros os es dado saber los misterios del reino de Dios; pero a los otros, por parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan.

11. Ésta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.

12. Y los de junto al camino son los que oyen; pero luego viene el diablo y quita la palabra de su corazón, para que no crean y se salven.

13. Y los de entre las piedras son los que, habiendo oído, reciben la palabra con gozo, pero no tienen raíces; por un tiempo creen, pero en el tiempo de la tentación se apartan.

14. Y la que cayó entre espinos son los que oyeron, pero luego siguen su camino y son ahogados por los afanes, y por las riquezas y por los placeres de esta vida, y no dan fruto.

15. Pero la que cayó en buena tierra son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con paciencia.

16. Ninguno que enciende una vela la cubre con una vasija ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero, para que los que entren vean la luz.

17. Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni nada escondido que no haya de ser conocido y de salir a la luz.

18. Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, le será dado; y a todo el que no tiene, aun lo que cree tener le será quitado.

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