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Lucas 8:38-44 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

38. Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:

39. Vuélvete a tu casa y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

40. Y aconteció que cuando volvió Jesús, la gente le recibió con gozo, porque todos le esperaban.

41. Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era principal de la sinagoga; y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa,

42. porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras Jesús iba, le apretaba la multitud.

43. Y una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo lo que tenía y que por ninguno había podido ser curada,

44. se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante cesó su flujo de sangre.

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