Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 7:33-42 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

33. Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y decís: Demonio tiene.

34. Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: He aquí un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.

35. Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.

36. Y le rogó uno de los fariseos que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.

37. Y he aquí una mujer que había sido pecadora en la ciudad, cuando supo que Jesús estaba a la mesa en casa de aquel fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume,

38. y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con los cabellos de su cabeza, y besaba sus pies y los ungía con el perfume.

39. Y cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Si éste fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que lo toca, porque es pecadora.

40. Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él dijo: Di, Maestro.

41. Un acreedor tenía dos deudores: Uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;

42. y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de éstos le amará más?

Leer capítulo completo Lucas 7