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Lucas 6:25-44 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

25. ¡Ay de vosotros, los que estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís!, porque lamentaréis y lloraréis.

26. ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque así hacían sus padres con los falsos profetas.

27. Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;

28. bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian.

29. Y al que te golpee en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.

30. Y a cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no se lo reclames.

31. Y así como queréis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos.

32. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis?, pues también los pecadores aman a los que los aman.

33. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis?, porque también los pecadores hacen lo mismo.

34. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis?, pues también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.

35. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y vuestro galardón será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y los malos.

36. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.

37. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.

38. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosante se os dará en vuestro regazo, porque con la misma medida con que midiereis, se os volverá a medir.

39. Y les dijo una parábola: ¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?

40. El discípulo no es superior a su maestro; pero todo el que sea perfeccionado será como su maestro.

41. ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no consideras la viga que está en tu propio ojo?

42. ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.

43. Porque no es buen árbol el que da malos frutos; ni árbol malo el que da buen fruto.

44. Porque cada árbol se conoce por su fruto, pues no se recogen higos de los espinos, ni se vendimian uvas de las zarzas.

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