27. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres llevaron al niño Jesús al templo, para hacer por él conforme a la costumbre de la ley,
28. entonces él lo tomó en sus brazos, y bendijo a Dios y dijo:
29. Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra,
30. porque han visto mis ojos tu salvación,