14. ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
15. Y aconteció que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron los unos a los otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos ha manifestado.
16. Y vinieron de prisa y hallaron a María, y a José, y al niño acostado en el pesebre.
17. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
18. Y todos los que oyeron se maravillaron de lo que los pastores les decían.
19. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
20. Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
21. Y cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, llamaron su nombre Jesús , el cual le había sido puesto por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.
22. Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ella, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarlo al Señor
23. (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abra la matriz será llamado santo para el Señor),
24. y para dar la ofrenda conforme a lo que está dicho en la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones.
25. Y he aquí, había un hombre en Jerusalén llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
26. Y había recibido revelación del Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viese al Cristo del Señor.
27. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres llevaron al niño Jesús al templo, para hacer por él conforme a la costumbre de la ley,
28. entonces él lo tomó en sus brazos, y bendijo a Dios y dijo: