9. Y si da fruto, bien; y si no, la cortarás después.
10. Y Jesús enseñaba en una sinagoga en el día de reposo.
11. Y he aquí, había allí una mujer que tenía espíritu de enfermedad desde hacía dieciocho años, y andaba encorvada y en ninguna manera se podía enderezar.
12. Y cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
13. Y puso las manos sobre ella, y al instante ella se enderezó y glorificaba a Dios.
14. Y respondiendo el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese curado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que es necesario trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en el día de reposo.