4. Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, pero después nada más pueden hacer.
5. Mas os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que, después de haber quitado la vida, tiene poder para echar al infierno; sí, os digo: A éste temed.
6. ¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? Pues ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.
7. Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; de más valor sois vosotros que muchos pajarillos.