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Lucas 12:32-38 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

32. No temáis, pequeño rebaño, porque al Padre le ha complacido daros el reino.

33. Vended lo que poseéis y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que nunca se agote, donde ladrón no llega ni polilla corrompe.

34. Porque donde está vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.

35. Estén ceñidos vuestros lomos y encendidas vuestras lámparas;

36. y sed vosotros semejantes a hombres que esperan a que su señor vuelva de las bodas, para que, cuando venga y llame, en seguida le abran.

37. Bienaventurados aquellos siervos a quienes el Señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa, y les servirá.

38. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.

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