Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 9:32-41 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

32. Desde el principio nunca se ha oído decir que alguno haya abierto los ojos de uno que nació ciego.

33. Si éste no viniera de Dios, no podría hacer nada.

34. Respondieron y le dijeron: Tú naciste enteramente en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le echaron fuera.

35. Oyó Jesús que le habían echado fuera; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?

36. Respondió él y le dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?

37. Y le dijo Jesús: Ya le has visto, y el que habla contigo, él es.

38. Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.

39. Y dijo Jesús: Yo, para juicio he venido a este mundo, para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.

40. Y algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Somos nosotros también ciegos?

41. Les dijo Jesús: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.

Leer capítulo completo Juan 9