23. Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él.
24. Así que volvieron a llamar al hombre que había sido ciego y le dijeron: Da la gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador.
25. Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
26. Y le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
27. Les respondió: Ya os lo he dicho, y no lo habéis oído. ¿Por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?