Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 8:29-47 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

29. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que a él le agrada.

30. Al decir él estas cosas, muchos creyeron en él.

31. Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32. y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

33. Y le respondieron: Linaje de Abraham somos y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

34. Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que comete pecado, esclavo es del pecado.

35. Y el esclavo no se queda en la casa para siempre, mas el hijo sí se queda para siempre.

36. Así que, si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres.

37. Sé que sois descendientes de Abraham; sin embargo, procuráis matarme, porque mi palabra no tiene cabida en vosotros.

38. Yo hablo lo que he visto estando junto al Padre; y vosotros hacéis lo que habéis visto junto a vuestro padre.

39. Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

40. Pero ahora procuráis matarme a mí, un hombre que os ha hablado la verdad, la cual he oído de Dios; eso no hizo Abraham.

41. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no hemos nacido de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.

42. Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais, porque yo de Dios he salido y he venido; pues no he venido por mí mismo, sino que él me envió.

43. ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi palabra.

44. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de sí mismo habla, porque es mentiroso y padre de la mentira.

45. Y a mí, porque yo digo la verdad, no me creéis.

46. ¿Quién de vosotros me acusa de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

47. El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

Leer capítulo completo Juan 8