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Juan 8:22-38 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

22. Decían entonces los judíos: ¿Acaso se irá a matar, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis ir?

23. Y les dijo: Vosotros sois de abajo; yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo; yo no soy de este mundo.

24. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados, porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

25. Y le dijeron: Tú, ¿quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho.

26. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros, pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.

27. Pero no entendieron que él les hablaba del Padre.

28. Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que, como el Padre me enseñó, así hablo.

29. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que a él le agrada.

30. Al decir él estas cosas, muchos creyeron en él.

31. Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32. y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

33. Y le respondieron: Linaje de Abraham somos y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

34. Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que comete pecado, esclavo es del pecado.

35. Y el esclavo no se queda en la casa para siempre, mas el hijo sí se queda para siempre.

36. Así que, si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres.

37. Sé que sois descendientes de Abraham; sin embargo, procuráis matarme, porque mi palabra no tiene cabida en vosotros.

38. Yo hablo lo que he visto estando junto al Padre; y vosotros hacéis lo que habéis visto junto a vuestro padre.

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