8. Le dijo Jesús: Levántate, toma tu lecho y anda.
9. Y al instante aquel hombre quedó sano, y tomó su lecho y se fue caminando. Y aquel día era día de reposo.
10. Entonces los judíos decían a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.
11. Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
12. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
13. Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.