Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 11:48-57 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

48. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar y nuestra nación.

49. Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada,

50. ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.

51. Mas esto no lo dijo de sí mismo, sino que, como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;

52. y no solamente por esa nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.

53. Así que, desde aquel día convinieron en matarle.

54. Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la tierra que está junto al desierto, a una ciudad que se llama Efraín, y se quedó allí con sus discípulos.

55. Y estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la Pascua, para purificarse.

56. Y buscaban a Jesús y, estando en el templo, hablaban los unos con los otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?

57. Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno sabía dónde estaba Jesús, lo manifestase para tomarle preso.

Leer capítulo completo Juan 11