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Juan 1:8-23 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.

9. Aquél era la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.

10. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de él; pero el mundo no le conoció.

11. A los suyos vino, y los suyos no le recibieron.

12. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de llegar a ser hijos de Dios;

13. que no nacieron de sangre, ni de voluntad de carne ni de voluntad de varón, sino de Dios.

14. Y el Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

15. Juan dio testimonio de él y clamó, diciendo: Éste es aquel de quien yo decía: El que viene después de mí es antes de mí, porque era primero que yo.

16. Porque de su plenitud recibimos todos, y gracia sobre gracia.

17. Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

18. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

19. Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: Tú, ¿quién eres?

20. Y confesó y no negó, sino que confesó: Yo no soy el Cristo.

21. Y le preguntaron: ¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No lo soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.

22. Entonces le dijeron: ¿Pues quién eres?, para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?

23. Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.

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