Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 8:14-24 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

14. Y cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan,

15. quienes, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo

16. (porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús).

17. Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo.

18. Y cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,

19. diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo.

20. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.

21. No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.

22. Arrepiéntete, pues, de ésta tu maldad y ruega a Dios, y quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón;

23. porque en hiel de amargura y en cadenas de iniquidad veo que estás.

24. Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que ninguna cosa de éstas que habéis dicho venga sobre mí.

Leer capítulo completo Hechos 8