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Hechos 7:55-59 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

55. Pero Esteban, estando lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,

56. y dijo: ¡He aquí, veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios!

57. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos y arremetieron a una contra él;

58. y echándolo fuera de la ciudad, le apedrearon. Y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo.

59. Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.

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