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Hechos 7:51-56 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

51. ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

52. ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien ahora vosotros habéis sido entregadores y asesinos;

53. vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles y no la guardasteis.

54. Y oyendo estas cosas, se enfurecían sus corazones y crujían los dientes contra él.

55. Pero Esteban, estando lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,

56. y dijo: ¡He aquí, veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios!

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