Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 5:31-37 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

31. A éste, Dios ha exaltado con su diestra como Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y remisión de pecados.

32. Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, que ha dado Dios a los que le obedecen.

33. Ellos, oyendo esto, se enfurecieron y consultaban entre sí para matarlos.

34. Entonces, levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado por todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles.

35. Y les dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer con respecto a estos hombres.

36. Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien; a éste se unió un número como de cuatrocientos hombres, pero él fue muerto; y todos los que le creyeron fueron dispersados y reducidos a nada.

37. Después de éste, se levantó Judas, el galileo, en los días del censo, y llevó mucho pueblo tras sí. Pereció también él, y todos los que le seguían fueron dispersados.

Leer capítulo completo Hechos 5