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Hechos 27:24-38 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

24. diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.

25. Por tanto, oh varones, tened buen ánimo, porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.

26. Sin embargo, es menester que demos en alguna isla.

27. Y al llegar la decimacuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de alguna tierra.

28. Y echando la sonda, hallaron veinte brazas; y pasando un poco más adelante, volvieron a echar la sonda y hallaron quince brazas.

29. Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y deseaban que se hiciese de día.

30. Entonces los marineros procuraron huir de la nave; y echando el esquife al mar, aparentaban como que querían echar las anclas de proa.

31. Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podréis salvaros.

32. Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y dejaron que se perdiese.

33. Y cuando comenzó a ser de día, Pablo exhortaba a todos a que comiesen, diciendo: Éste es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.

34. Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud, porque ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá.

35. Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndolo, comenzó a comer.

36. Entonces todos, teniendo ya mejor ánimo, comieron también.

37. Y éramos todas las personas en la nave doscientas setenta y seis.

38. Y ya satisfechos, aligeraron la nave, echando el trigo al mar.

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