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Hechos 26:20-32 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

20. antes bien, anuncié primeramente a los que están en Damasco y en Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.

21. Por causa de esto los judíos, prendiéndome en el templo, intentaron matarme.

22. Pero habiendo recibido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder:

23. que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.

24. Y diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: ¡Estás loco, Pablo! ¡Las muchas letras te vuelven loco!

25. Pero él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.

26. El rey, delante de quien también hablo confiadamente, sabe estas cosas, pues no pienso que ignora nada de esto, porque no se ha hecho esto en algún rincón.

27. ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? ¡Yo sé que crees!

28. Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a hacerme cristiano.

29. Y Pablo dijo: ¡Quiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos como yo soy, excepto estas cadenas!

30. Y cuando hubo dicho estas cosas, se levantaron el rey, y el gobernador, y Berenice y los que se habían sentado con ellos;

31. y cuando se retiraron aparte, se hablaban los unos a los otros, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre.

32. Y Agripa dijo a Festo: Este hombre podría ser puesto en libertad si no hubiera apelado a César.

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