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Hechos 22:19-30 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

19. Y yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas las sinagogas a los que creían en ti;

20. y cuando se derramaba la sangre de Esteban, tu testigo, yo mismo también estaba presente, y consentía en su muerte y guardaba las ropas de los que le mataban.

21. Pero me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles.

22. Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a este hombre, porque no conviene que viva.

23. Y dando ellos voces, y arrojando sus ropas y echando polvo al aire,

24. mandó el tribuno que le llevasen a la fortaleza y ordenó que fuese interrogado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él.

25. Pero cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado?

26. Y cuando el centurión oyó esto, fue y dio aviso al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano.

27. Vino el tribuno y le dijo: Dime, ¿eres tú ciudadano romano? Y él dijo: Sí.

28. Y respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento.

29. Así que, en seguida se apartaron de él los que le iban a dar tormento; y aun el tribuno también tuvo temor al saber que era ciudadano romano, por haberle atado.

30. Y al día siguiente, queriendo saber con certeza la causa por la cual era acusado por los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio; y sacando a Pablo, le presentó ante ellos.

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