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Hechos 2:12-26 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

12. Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose los unos a los otros: ¿Qué quiere decir esto?

13. Pero otros, burlándose, decían: Están borrachos.

14. Entonces Pedro, poniéndose de pie con los once, alzó la voz y les habló, diciendo: Varones judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.

15. Porque éstos no están borrachos, como vosotros suponéis, ya que es la hora tercera del día;

16. sino que esto es lo que fue dicho por el profeta Joel:

17. Y acontecerá en los postreros días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; y vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños;

18. y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

19. Y daré prodigios arriba en el cielo y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo;

20. el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y glorioso;

21. y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.

22. Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús de Nazaret, varón aprobado por Dios entre vosotros con maravillas, y prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como también vosotros sabéis;

23. a éste, entregado por el determinado consejo y presciencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole;

24. a quien Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.

25. Porque David dice de él:Veía al Señor siempre delante de mí;porque está a mi diestra, no seré conmovido.

26. Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua; y aun mi carne descansará en esperanza,

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