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Hechos 2:1-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un lugar;

2. y de repente, vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;

3. y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentaron sobre cada uno de ellos.

4. Y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

5. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.

6. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.

7. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí, ¿no son galileos todos estos que hablan?

8. ¿Cómo, pues, los oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?

9. Partos, y medos, y elamitas y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia,

10. en Frigia y en Panfilia, en Egipto y en las regiones de Libia que están cerca de Cirene, y visitantes romanos, tanto judíos como prosélitos,

11. cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.

12. Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose los unos a los otros: ¿Qué quiere decir esto?

13. Pero otros, burlándose, decían: Están borrachos.

14. Entonces Pedro, poniéndose de pie con los once, alzó la voz y les habló, diciendo: Varones judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.

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