11. Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.
12. Y siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo y le llevaron al tribunal,
13. diciendo: Éste persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley.
14. Y al comenzar Pablo a abrir la boca, Galión dijo a los judíos: Si fuera algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos, conforme a derecho, yo os toleraría;
15. pero si son cuestiones de palabras, y de nombres y de vuestra ley, vedlo vosotros, porque yo no quiero ser juez de estas cosas.
16. Y los echó del tribunal.
17. Entonces todos los griegos, tomando a Sóstenes, principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; pero a Galión nada de ello le importaba.
18. Y Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque había hecho voto.
19. Y llegó a Éfeso y los dejó allí; y él, entrando en la sinagoga, discutía con los judíos,
20. quienes le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo; pero no accedió,
21. sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Éfeso.
22. Y habiendo arribado a Cesarea, subió a Jerusalén; y después de saludar a la iglesia, descendió a Antioquía.
23. Y después de estar allí algún tiempo, partió, recorriendo por orden la región de Galacia y de Frigia, fortaleciendo a todos los discípulos.
24. Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras.
25. Éste había sido instruido en el camino del Señor; y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba diligentemente las cosas que son del Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan.
26. Y comenzó a hablar osadamente en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.
27. Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y al llegar él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído,
28. porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.