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Hechos 14:4-17 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

4. Y la gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban con los judíos, y otros, con los apóstoles.

5. Pero los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, tramaron un atentado para afrentarlos y apedrearlos;

6. y ellos, al darse cuenta de eso, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a toda la tierra de los alrededores.

7. Y allí predicaban el evangelio.

8. Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el vientre de su madre, y nunca había andado.

9. Éste oyó hablar a Pablo, el que, cuando fijó los ojos en él y vio que tenía fe para ser sanado,

10. dijo a gran voz: ¡Levántate derecho sobre tus pies! Y él saltó y anduvo.

11. Entonces la gente, al ver lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: ¡Dioses semejantes a hombres han descendido a nosotros!

12. Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra.

13. Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba delante de la ciudad de ellos, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre, quería ofrecer sacrificios.

14. Y cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas y se lanzaron entre el gentío, dando voces,

15. diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, y el mar y todo lo que en ellos hay.

16. En las edades pasadas, él ha dejado a todas las naciones andar por sus propios caminos;

17. si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.

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