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Hebreos 8:1-6 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,

2. ministro del santuario y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.

3. Porque todo sumo sacerdote es constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer.

4. Así que si él estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley;

5. quienes sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.

6. Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, por cuanto él es el mediador de un mejor convenio, el cual ha sido establecido sobre mejores promesas.

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