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Hebreos 7:6-24 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

6. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos y bendijo al que tenía las promesas.

7. Y, sin contradicción alguna, el que es menor es bendecido por el que es mayor.

8. Y aquí ciertamente los hombres mortales reciben los diezmos; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.

9. Y, por decirlo así, en Abraham ha pagado diezmos también Leví, que recibe los diezmos,

10. porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

11. Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?

12. Pues cambiado el sacerdocio, necesario es que se cambie también la ley.

13. Porque aquel de quien se dice esto es de otra tribu, de la cual nadie ofició en el altar.

14. Porque es evidente que nuestro Señor nació de la tribu de Judá, sobre cuya tribu nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

15. Y aun es más evidente, si a semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote,

16. que no es hecho conforme a la ley del mandamiento carnal acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible;

17. pues se da testimonio de él:Tú eres sacerdote para siempre,según el orden de Melquisedec.

18. El mandamiento anterior de cierto queda abrogado por su debilidad e inutilidad;

19. porque nada perfeccionó la ley, sino que logró la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.

20. Y esto no fue hecho sin juramento

21. (porque en verdad los otros sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo:Juró el Señor, y no se arrepentirá:Tú eres sacerdote para siempre,según el orden de Melquisedec);

22. por tanto, Jesús es hecho fiador de un convenio mejor.

23. Y de cierto hubo muchos sacerdotes, debido a que por la muerte no podían continuar.

24. Pero éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable.

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