18. El mandamiento anterior de cierto queda abrogado por su debilidad e inutilidad;
19. porque nada perfeccionó la ley, sino que logró la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.
20. Y esto no fue hecho sin juramento
21. (porque en verdad los otros sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo:Juró el Señor, y no se arrepentirá:Tú eres sacerdote para siempre,según el orden de Melquisedec);
22. por tanto, Jesús es hecho fiador de un convenio mejor.
23. Y de cierto hubo muchos sacerdotes, debido a que por la muerte no podían continuar.
24. Pero éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable.
25. Por eso él puede también salvar enteramente a los que por medio de él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
26. Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, sin mancha, limpio, apartado de los pecadores y hecho más sublime que los cielos;
27. que no tiene necesidad cada día, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo, porque esto lo hizo una sola vez y para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
28. Porque la ley constituye sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, constituye al Hijo, hecho perfecto para siempre.