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Hebreos 5:1-8 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Porque todo sumo sacerdote, tomado de entre los hombres, es constituido a favor de los hombres en lo que atañe a Dios, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados,

2. y puede compadecerse de los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de flaquezas;

3. y por causa de ellas debe, tanto por sí mismo como también por el pueblo, presentar ofrendas por los pecados.

4. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.

5. Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo:Tú eres mi Hijo,yo te he engendrado hoy.

6. Como también dice en otro lugar:Tú eres sacerdote para siempre,según el orden de Melquisedec.

7. El que en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.

8. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

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