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Hebreos 1:3-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. quien, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

4. hecho tanto superior a los ángeles cuanto alcanzó por herencia más excelente nombre que ellos.

5. Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:Mi hijo eres tú,yo te he engendrado hoy,y otra vez:Yo seré para él Padre,y él será para mí hijo?

6. Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.

7. Y ciertamente, de los ángeles dice:El que hace a sus ángeles espíritus,y a sus ministros llama de fuego.

8. Pero del hijo dice:Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos;cetro de equidad es el cetro de tu reino;

9. has amado la justicia y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.

10. Y:Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,y los cielos son obra de tus manos.

11. Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura;

12. y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán.

13. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo jamás:Siéntate a mi diestra,hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?

14. ¿No son todos espíritus ministrantes, enviados para servir a favor de los que serán herederos de la salvación?

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