14. y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
15. Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
16. revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté de inmediato con carne y sangre,
17. ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
18. Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días.
19. Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo, el hermano del Señor.
20. Y en esto que os escribo, he aquí, delante de Dios, no miento.
21. Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia;
22. y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo;
23. solamente habían oído decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba.