8. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad.
9. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
10. Mas en gran manera me regocijé en el Señor de que ya al fin haya reflorecido vuestro cuidado de mí; de lo cual aún estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
11. No lo digo porque me encuentre en la indigencia, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
12. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar saciado como para tener hambre, tanto para tener abundancia como para padecer necesidad.
13. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.