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Filipenses 2:7-17 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

7. sin embargo, se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres;

8. y hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

9. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre;

10. para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra y debajo de la tierra;

11. y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre.

12. Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, labrad vuestra salvación con temor y temblor;

13. porque Dios es el que en vosotros produce tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad.

14. Haced todo sin murmuraciones ni contiendas,

15. para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios, sin culpa, en medio de una generación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo;

16. aferrados a la palabra de vida para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni he trabajado en vano.

17. Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me alegro y regocijo con todos vosotros.

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