1. Así que tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
2. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
3. Tú, pues, soporta las aflicciones como fiel soldado de Jesucristo.