Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Timoteo 1:12-18 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

12. Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro de que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

13. Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.

14. Guarda ese buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.

15. Ya sabes esto, que me han abandonado todos los que están en Asia, entre quienes están Figelo y Hermógenes.

16. Conceda el Señor misericordia a la casa de Onesíforo, porque muchas veces me trajo alivio, y no se avergonzó de mis cadenas,

17. sino que cuando él estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló.

18. Concédale el Señor hallar misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor.

Leer capítulo completo 2 Timoteo 1