Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Tesalonicenses 3:8-11 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. ni comimos de balde el pan de nadie; sino que trabajamos arduamente y con fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;

9. no porque no tuviésemos autoridad, sino para daros en nosotros un ejemplo, a fin de que nos imitaseis.

10. Porque aun estando con vosotros, os mandábamos esto: Que si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma.

11. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.

Leer capítulo completo 2 Tesalonicenses 3